Yuri Zúñiga es hace casi tres años el guardaparque de la Estación Biológica Senda Darwin, en Ancud, Chiloé. Su historia es bien particular, porque decidió armar maletas junto a toda su familia, y cambiar el trajín de Santiago, por una vida completamente distinta, entre bosques, praderas, conservación e investigación. Costó pillarlo, porque su vida se desenvuelve en terreno y no sólo en Chiloé sino también a veces en Puerto Williams. Pero gustoso accedió a esta entrevista, donde de manera entretenida nos cuenta de su vida y sus puntos de vista sobre su trabajo.
Cuando te invitaron a ser parte del equipo de Senda Darwin, como Guardaparques, ¿Por qué te gustó la idea, y decidiste cambiar todo desde Santiago?
Esto comenzó cuando trabajaba como ayudante técnico en el Laboratorio de Ecología Terrestre, de la Facultad de Ciencias en la Universidad de Chile; ahí tuve la oportunidad de conocer a varios investigadores e investigadoras, como Iván Diaz, Wara Marcelo, Silvina Ippi y Juan Luis Celis, relacionados con la Senda Darwin y a su director Juan Armesto, quienes me propusieron postular a la bacante de guardaparque. Me gustó la idea, me informé con unos amigos sobre la Fundación Senda Darwin y de la Estación Biológica y su entorno; y junto a la Alejandra, mi mujer, lo estudiamos y nos dimos cuenta que era una forma de vida muy parecida a lo que queríamos tanto para nosotros como para nuestros hijos. Santiago me tenía un poco cansado y muy preocupado del lugar en donde vivíamos. Y al tomar la decisión de ir a la entrevista, fui convencido de que era el trabajo que queríamos, tomando en consideración que ello implicaba dejar a nuestras familias y amigos, además de cambiar radicalmente de vida.
¿Qué es lo que te gusta del trabajo de Guardaparques?
Lo entretenido de hacer tantas cosas y tan distintas cada día da una motivación muy especial, mis pautas de trabajo son muy amplias y nunca una día es igual al otro.
Ser Guardaparque es un cargo muy importante y de mucha responsabilidad ya que no tan solo me dedico a los proyectos de investigación o a las labores de mantención de la Estación, si no también tratar con una importante cantidad de personas de distinta índole y de muchos países. Me gusta mi trabajo y asumo que tengo una gran responsabilidad de ser el representante permanente de la FSD en Chiloé.
Sabemos que has asistido a encuentros de guardaparques a nivel nacional. ¿Cuáles son los desafíos de los Guardaparques para esta década que comenzamos?
Sin duda nuestro compromiso con nuestra biodiversidad. Hoy en día la labor del Guardaparque va desde aquella de cortar un ticket, hasta hacer labores administrativas o de cuidados; pero nuestro gran desafío es que los Guardaparques trabajemos en conjunto para aprender y aportar, a las distintas instituciones, nuestra experiencia y nuestra mirada de las cosas y contribuir en preservar nuestra biodiversidad, actitud que debe ser la esencia de todo Guardaparque. Una importante labor nuestra es la de la educación medio ambiental y el vínculo con las comunidades aledañas a las áreas donde nos desempeñamos.

¿Cómo te imaginas a la Estación Biológica en 10 años más?
Más que imaginar, me gustaría que tuviéramos o lográramos por fin tener actividades económicas para hacernos auto sustentables y no depender tanto de algunos o de proyectos para mantenernos funcionando. Que la energía eléctrica y la calefacción en parte fueran reemplazadas por otras alternativas de energías renovables. Que al cabo de tanto tiempo hayamos dejado un legado relevante para la toma de decisiones con respecto a nuestros recursos naturales. Y por supuesto aquellos que comenzaron esta “idea” mas todos los que de una u otra manera han pasado por este lugar y todos aquellos que llegaran tengan un sitio cómodo, bien cuidado y hermoso donde prolongar sus actividades
¿ Cuál es el rol que ves de los espacios como la Estación Biológica, en la educación de las comunidades cercanas?
Yo he hablado con muchas personas tanto lejanas como de nuestro alrededor sobre la Senda Darwin , recuerdo que una vez un joven me mostró muy contento un diploma entregado hace muchos años por la FSD por un campeonato de Ping Pong. Y a algunos les he preguntado sus puntos de vista sobre nosotros. Una parte no nos conocen tan bien, otros dicen que somos un lugar para gringos y otros han participado en talleres que se han hecho y han quedado muy agradecidos. Pero creo que no hemos hecho lo suficiente, puedo ser un poco injusto por el trabajo que algunos han hecho, pero creo que debiéramos acercarnos mucho más, ellos tienen mucho interés en aprender y respetar nuestro medio ambiente pero las labores que le generen ingresos son pocas y saben que cortar el bosque o sacar el Pom Pom no es bueno. Sin embargo si le damos apoyo en capacitaciones en temas vinculados a la biodiversidad y a la generación de ingrsos, ellos estaría comprometidos a mantener la flora del lugar (por ejemplo la apicultura).
Creo que nuestro rol más importante es ser un puente entre dos tipos de conocimientos, el científico, y el local. Que se conozcan y que se complementen.
Me gustaría que en el futuro la Fundación tuviera una participación más activa con la comunidad, ayudando a postular y gestionar proyectos y fondos de las distintas organizaciones sean del estado o privadas, a modo de puente intercultural. Una de las limitantes para ellos es que la gran mayoría de las postulaciones a fondos de capital semilla u otros, se hacen solo vía internet y con conocimientos en el manejo del computador cosa que es totalmente desconocida para ellos. Otro problema al que se enfrentan en las postulaciones es la redacción a la hora de presentarlos. Y en eso también nosotros podemos dar una mano.
Muchas gracias Yuri por compartir parte de tu historia y tus puntos de vista.