La Fundación Senda Darwin hace un llamado para exigir justicia ante el asesinato de la dirigente popular e indígena hondureña Berta Cáceres, ocurrido el jueves 3 de marzo en el país centroamericano.
Con dolor hemos conocido del asesinato de Berta Cáceres, una latinoamericana excepcional, presidenta del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, defensora incansable del medioambiente y líder orgullosa del pueblo Lenca.
El trayecto de su vida ha sido testimonio de compromiso y coherencia, y de sus esfuerzos incansables por resguardar la que ha sido la casa de los suyos, el río Gualcarque.
Hace pocos meses, Berta recibió el Premio Goldman, otorgado por ser un ejemplo de dignidad heróica. Berta nos ha enseñado una lección perdurable: “En nuestras cosmovisiones somos seres surgidos de la tierra, el agua y el maíz. De los ríos somos custodios ancestrales, el pueblo Lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta”.
Su muerte nos golpea y los miembros de la Fundación Senda Darwin decimos hoy, como Berta: “Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal (…). Construyamos entonces sociedades capaces de coexistir de manera justa, digna y por la vida”. Juntémonos y sigamos con esperanza defendiendo y cuidando la sangre de la tierra y los espíritus”.
