Luego de un encuentro de validación con comunidades Huilliche de la zona noreste de Ancud, el proyecto ejecutado por la Fundación Senda Darwin comienza su etapa final de producción y diseño de material didáctico y educativo.
El proyecto titulado “Saberes ancestrales: Rescate y puesta en valor de la memoria huilliche” que tiene por objetivo rescatar y poner en valor el patrimonio cultural inmaterial huilliche, a través del levantamiento de información del conocimiento ancestral mediante un proceso participativo con las comunidades, la realización de talleres y la creación de material educativo y didáctico, comenzó su etapa final de producción y diseño luego de la celebración de un encuentro en la Estación Biológica Senda Darwin donde se realizó una reunión participativa de validación de los contenidos del proyecto financiado por el Fondo del Patrimonio Cultural.
En la actividad fueron presentados los principales resultados del levantamiento de información realizado durante su ejecución con las cinco comunidades Huilliche patrocinantes de la iniciativa: Lof Wenul, Pellu Williche, Leufu Huicha, Senda Chacao y Estero Chacao, en una instancia participativa donde los y las asistentes pudieron aportar con sus conocimientos para luego dar por validados los resultados de la investigación desarrollada por el antropólogo Javier de la Calle.
“Me parece muy interesante que las cosas del territorio sigan dándose a conocer, que se vuelva a rescatar esa memoria de las personas que están dentro del territorio y que tienen muchas historias que contar y conocer cómo se ha ido dando en el tiempo y cómo ha ido cambiando y cómo nosotros como educadores tradicionales tenemos que traspasar esa información a los pichikeches (niños y niñas)”, expresó Cristina Soto Guineo, educadora tradicional de la comunidad Huilliche Lof Wuenul.
En la instancia se les presentó a las comunidades los resultados de una investigación en base a revisión bibliográfica y entrevistas a diez personas mayores del territorio, a lo cual se refirió la educadora tradicional quien destacó la importancia del conocimiento de la historia y la forma en cómo vivían los pueblos originarios en Chiloé, “en este tiempo en que nos encontramos se hace necesario conocer nuestras raíces, saber de dónde somos, tener el relato directo de quienes han vivido la historia y así nosotros poder traspasar esa información a los niños que están escuchándonos, rescatando día a día las enseñanzas y la forma en cómo la gente vivía. A través de este proyecto que busca resaltar nuestro territorio, nuestras costumbres y la forma en cómo los pueblos originarios podemos ver y sentir nuestra cultura, ha sido muy gratificante y espero se siga todo lo que es este proyecto en cuanto al rescate y la valorización de nuestra cultura del pueblo ancestral y de los territorios que en los que vivimos”, enfatizó.
Esta validación por parte de las comunidades permitirá que el proyecto, ejecutado por la Fundación Senda Darwin, comience su etapa final de edición, diseño e impresión del material educativo y didáctico que considera esta iniciativa.
“Los objetivos que se propusieron para este trabajo yo creo que están a cabalidad cumplidos y eso lo podemos notar en las reacciones de los asistentes, tanto de las comunidades patrocinantes como de las educadoras tradicionales de las comunidades indígenas del territorio de Ancud. Ellos han encontrado en este trabajo mucho material que no sabían y hoy los tienen y prontamente lo vamos a complementar con las cartillas que se están preparando. En este sentido, las comunidades patrocinantes quedaron muy conformes con el proceso que se ha ido generando, la entrega de información referente al sector noreste, especialmente de las comunidades indígenas que no tenían pensado tener tanta referencia hoy día, en ese sentido es un tremendo logro”, destacó Juan Manuel Huentelicán, educador tradicional huilliche y coordinador territorial del proyecto.
La reunión de validación contó con la asistencia de más de 20 personas miembros de comunidades huilliche, educadoras y educadores tradicionales y el equipo de la Fundación Senda Darwin y el Instituto de Ecología y Biodiversidad.
Cabe señalar que este proyecto es financiado por el Fondo del Patrimonio Cultural (convocatoria 2020) del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
